SULCUS VOCAL

El sulcus tiene dos formas clínicas: el sulcus en bolsillo y el sulcus en estría. El sulcus en bolsillo lo debemos imaginar como un quiste epidermoide que se ha vaciado por arriba, quedando un bolsillo de fino epitelio, cuya superficie lateral está adherida al ligamento vocal. La lesión puede conferir a la cuerda un aspecto arqueado, existiendo una detención de la onda mucosa (o un salto), en el lugar del sulcus, en la exploración estroboscópica. En algunos casos sólo la exploración quirúrgica (laringoscopia directa bajo anestesia general) permite evidenciar la lesión. El sulcus en estría es la otra forma clínica; la estría tiene una dimensión longitudinal mayor que el sulcus en bolsillo y con frecuencia el epitelio que la forma no llega a estar íntimamente adherido al ligamento vocal.

Cuando un quiste epidermoide se vacía tanto por su polo superior como por su polo inferior, queda un puente mucoso. En general, los pacientes con estas lesiones refieren disfonía de muy larga evolución, con poca resistencia a los esfuerzos vocales.

 

Sulcus tipo 2 de cuerda vocal izquierda
Disfonia de larga evolucion diagnosticada de monocorditis inespecifica

 

Tratamiento quirurgico:



A la hora de indicar un tratamiento quirúrgico debemos ser prudentes porque los resultados no son brillantes y la técnica es difícil.

Sulcus tipo 1 o fisiológico es una variante fisiológica por atrofia del epitelio, pero con lámina propia intacta, generalmente se encuentra en pacientes asintomáticos

En el sulcus tipo 2 (Estría) la cirugía la indicaremos en caso de voz muy disfónica, que no responda al tratamiento rehabilitador. La idea básica de la cirugía es liberar la cuerda de la tensión que hace que esté arqueada y rígida; tenemos que solucionar el hecho de que haya poca mucosa para la longitud de la cuerda, debido a su atrofia por ausencia de lámina propia.

Existen dos técnicas diferentes cada una con dos partes, siendo la primera parte común a ambas técnicas. La parte común consiste en hacer una cordotomía en la cara superior de la cuerda, justo lateral a la estría con el fin de tratar de despegar la mucosa glótica que está sobre el ligamento vocal: hay que hacer un colgajo de mucosa atrófica medial a la incisión; al estar esta mucosa adelgazada por ausencia de la lámina propia, la disección tiene gran dificultad. Una vez despegada la mucosa, en la primera técnica se trata de despegar aún más del ligamento vocal la parte inferior de la misma, que ya será mucosa

normal, a fin de liberarla bien y que no tense. En la segunda técnica, una vez despegada la mucosa, se trata de darle 3-4 cortes verticales, cada uno de diferente longitud al contiguo, con el fin de destensar la tirantez de la mucosa; con esta técnica, desde luego, quedan unos espacios triangulares en los cortes, al destensarse, que reepitelizarán por segunda intención. Esta última técnica ha empezado a dar resultados esperanzadores (Pontes 1993, Ford 1996).

En el sulcus tipo 3 (Sulcus verdadero o bolsillo) debemos ser quirúrgicamente conservadores para no extirpar un exceso de mucosa que podría producir cicatrices secundarias. La idea quirúrgica es incidir lateral y medialmente al bolsillo hasta llegar al fondo, en el ligamento vocal. Tras las incisiones debemos separar, mediante disección roma, la pared lateral del bolsillo de su unión con el ligamento vocal y la pared medial del bolsillo de la mucosa de la cuerda vocal; cuando la disección esté hecha cogeremos ambas paredes del sulcus con la pinza y cortaremos delante y detrás para extirpar el sulcus. En ocasiones, el fondo del sulcus también está unido al ligamento vocal. Una vez extirpada la lesión quedará la mucosa de la cuerda sobre el ligamento vocal. Para facilitar que la mucosa cubra todo el defecto deberemos liberar en unos pocos milímetros la mucosa que está en el fondo del bolsillo de su unión con el ligamento vocal.

Para realizar esta cirugía es importante contar con un bisturí de lanceta muy bien afilado. La presa con la pinza sobre la mucosa de la cuerda debe ser muy suave, sin estirar, para evitar que se desgarre. Cuanto más medial esté el sulcus tanto más difícil será la disección de la mucosa de la cuerda